Hace unos días fui al recién inaugurado Museo del Arte Prohibido. La casa Garriga Nogués, del arquitecto Enric Sagnier ahora es un espacio (el único en el mundo) donde se reúne una selección de obras de arte que han estado censuradas, prohibidas o retiradas de exposiciones. Artistas de la talla de Picasso, Goya o Klimt, pasando por Mapplethorpe o Tania Bruguera, Eugenio Merino (el hombre que metió a Franco en una nevera) y much@s más.

De una de estas obras hice este pequeño sketch. Se trata de La estatua de la Niña de la Paz, que representa la niñas y mujeres coreanas secuestradas por el Ejército japonés y forzadas a convertirse en esclavas sexuales durante la Segunda Guerra Mundial. Esta obra, expuesta en 2019 en Japón, recibió amenazas de agresión. La muestra se cerró, pero la reacción en contra de la censura forzó su reapertura.

Al lado de la estatua hay una silla vacía donde los visitantes se pueden sentar para identificarse con las víctimas y reflexionar sobre cómo debía ser vivir en su piel. Esta interpelación y el simbolismo de los gestos y ciertos elementos de la estatua no me dejaron indiferente y son muy interesantes porque a través de ellos “vemos” mucho más. El significado de los cabellos cortados, los puños cerrados, el pájaro, los talones levantados, la sombra de la anciana en el suelo con la mariposa blanca… Una sumatoria de elementos que construyen un relato potente:

  • Cabellos: Los cabellos mal cortados, representan la rotura forzada de las víctimas con sus familias y su entorno.
  • Puños cerrados: Los puños cerrados hablan de cómo las víctimas ya no quieren mantener el silencio y denuncian abiertamente los crímenes de Japón durante la guerra.
  • Pájaro: El pájaro es el símbolo de la paz, la libertad y la liberación. Conecta las víctimas que murieron con las que aún luchan.
  • Talones levantados: Los talones levantados del suelo representan la inestable vida que han sufrido las víctimas supervivientes, miradas con recelo o, directamente, tratadas como prostitutas.
  • Sombra: La sombra es la de una anciana, y simboliza las dificultades que han tenido que sufrir durante todos los años posteriores a la guerra.
  • Mariposa blanca: La mariposa blanca en la sombra expresa la esperanza que las abuelas supervivientes puedan recibir las disculpas del Gobierno japonés.
  • Silla vacía: Los visitantes pueden sentarse en la silla vacía para identificarse con las víctimas y reflexionar sobre cómo debía ser vivir en su piel.

Como espectadora me parecen sumamente interesantes este tipo de obras que nos invitan al silencio y a la introspección, que nos hacen pensar o reflexionar.